Mañana se cumplen 3 meses desde que fui elegida Presidenta del Círculo de Bellas Artes de Tenerife. Muchos piensan que es una institución pública, pero lo cierto es que es una institución privada, sin fondos económicos propios y que intenta sobrevivir y estar abierto a la cultura contemporánea casi milagrosamente. El día a día es parecido al de cualquier otra institución sin ánimo de lucro: los voluntarios trabajamos por amor al arte. Algunos se acercan con intención de cobrar pero ¿de dónde? lo que se requiere es gente que quiera participar en un proyecto que apoya la cultura en general y que lo hace por amor al arte. Es como hacer voluntariado: me siento útil, adquiero nuevos conocimientos, formas de ver el mundo y a la vez experiencia laboral, pues aunque no es remunerado es trabajo.
Un estudio de la Universidad de Wisconsin afirma que las personas que hacen voluntariado son más felices, estables y presentan altos niveles de autoestima. Se aprende a ser más comprometido y a tener constancia. Mientras se es voluntario, se conoce a nuevas personas y se forma una buena red de contactos interesantes. Todo eso es verdad para mi, me siento feliz intentando sacar el Círculo de Bellas Artes adelante, y me gustaría transmitir a todos los que quieran tener en su vida una experiencia como esta que se acerquen a nosotros y nos escriban (circulo@circulobellasartestf.com).
A veces toca, como el viernes pasado, arrancar una moqueta para intentar crear un espacio de coworking en la quinta planta, pero a veces el trabajo no es tan duro y consiste en organizar un acto cultural como el de esta noche, la noche de las reinas republicanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario